Aguachica, Cesar. El turno que los Patrulleros Quiñonez y Valencia nunca olvidarán ocurrió la madrugada del 29 de febrero de 2020, cuando unas voces de auxilio los alertó, y al llegar a una vivienda se percataron que era una mujer que se encontraba en pleno trabajo de parto.
Los patrulleros Luis Quiñonez y Andrés Valencia, se encontraban realizando actividades preventivas en el sector del barrio San Marcos; el turno transcurría normalmente pero aproximadamente a las cuatro de la mañana escucharon voces de auxilio que provenían de una humilde vivienda, lo que alertó a los uniformados y de manera inmediata llegaron al sitio donde encontraron a una mujer en trabajo de parto.
De manera inmediata informan a la central la situación y piden el apoyo de una ambulancia, pero sabían que el parto no daba espera y que si no actuaban ponían en riesgo la vida de la madre y su bebé.
En la residencia había pocos utensilios pero el Patrullero Quiñonez, agarró una toalla, se puso sus guantes y de esta manera recibió a la niña. Entre los dos uniformados la limpiaron y tras cerciorarse que respiraba normalmente solicitaron un taxi en el que transportaron a madre e hija hasta un centro médico donde los galenos le cortaron el cordón umbilical a la recién nacida y confirmaron que ambas se encontraban bien.
Auxiliar a esta mujer venezolana en su alumbramiento fue de gran significado para los patrulleros: «un recuerdo guardado en el alma», manifestó el patrullero Valencia, mientras Quiñonez expresó su agrado por cuanto como padre sabe lo importante que es un hijo.