El Senado de la República y El Tiempo Casa Editorial iniciaron el ciclo de Encuentros Regionales por la reconciliación, en Valledupar.
El presidente del Senado, Efraín Cepeda, lideró el ejercicio en el que participaron el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez, el Asesor de Paz departamental, Jesualdo Hernández, dirigentes , activistas y comunidad en general. Manifestó que la capital del Cesar fue escogida para dar inicio a estos encuentros porque el departamento padeció una difícil coyuntura histórica de la violencia; fue fuertemente golpeado por el accionar de las guerrillas, paramilitares y narcotraficantes.
“Se hace necesario reflexionar sobre la única paz que existe: la paz surge cuando las partes cumplen lo que acuerdan para dejar la violencia, en una transacción no entre victoriosos ni derrotados. “
El Presidente del Poder Legislativo manifestó que es un gran desafío aprobar las leyes agropecuarias que van a beneficiar a los campesinos.
“Siete millones de hectáreas propiedad de los campesinos no tienen el título que los acredita como propietarios, son tierras que han pasado de generación en generación” .
Dijo que con el título de propiedad pueden ir a las entidades financieras, pedir créditos para comprar maquinaria, tecnificarse, mejorar la producción, y lo que es más importante: mejorar la calidad de vida.
Se refirió a las tierras destinadas para fines ilícitos que tendrán extinción de dominio. “Viene la ley de tierras, desde el Senado vamos a estar vigilantes para que no se atente contra la propiedad privada legitima, hay que defenderla, rodearla, hay que decirle a los inversionistas nacionales y extranjeros que pueden tener tranquilidad, hay que decirle a los productores agropecuarios del Cesar que desde el Senado de la República permaneceremos vigilantes, para que florezca la inversión y florezca el empleo “.
Imelda Daza, ex militante de la Unión Patriótica, que vivió exiliada durante 26 años, expresó que la mayor víctima ha sido la verdad. “Queremos conocer la verdad sobre el genocidio : quien diseñó el plan macabro para exterminar la UP. Estamos dispuestos a perdonar , no pedimos indemnización, sí reparación que nos lleve a la reconciliación. Se trata de vivir en armonía, en medio de las diferencias”.
Por su parte, el ex asesor de Paz del Atlántico, Carlos Javier Toro , manifestó que para construir reconciliación se hace necesario el compromiso del Estado, el arrepentimiento de las Farc y que se den a conocer los acuerdos en los territorios.
“El reto es derrotar la apatía ”, expresó Hernán Felipe Araújo, ex concejal de Valledupar, así mismo, reveló que contrató a reinsertados en su negocio, con óptimos resultados, por lo que invitó a no temer darles oportunidades de trabajo.
Todos disertaron acerca de las causas del conflicto, así como la polarización que vive el país. De igual modo, se preguntaron a quienes le compete trabajar por la reconciliación: el Estado, la familia, la escuela.
“Que se pregone desde todos los escenarios esa responsabilidad de construir paz”, indicó Toro.
“Es válido que en la familia se siembre la semilla, pero es de todos”, aseguró Araújo.
“La gran responsabilidad es del Estado, y de la escuela, que en cualquier país democrático es la columna vertebral de la sociedad”, enfatizó Imelda Daza, integrante de Voces de Paz.
Una de las asistentes, la antropóloga Ruth Ariza, se refirió al etnocidio que sufrieron los habitantes de la sierra nevada de Santa Marta, especialmente los kankuamos y arhuacos. Señaló que alrededor de 1000 indígenas fueron asesinados en la guerra fratricida y mostró su preocupación por la reparación a estas comunidades.
Cepeda se mostró satisfecho con el encuentro : “ es enriquecedor , escuchar a todos y confirmar que el perdón es el camino; saber que la mujer colombiana juega un papel muy importante para trabajar por la reconciliación, escuchar a quienes dicen yo estoy apoyando el proceso de paz porque no quiero que le pase a otro lo que a mí me pasó”.
Estamos llamando a ser partícipes, veedores, del tránsito hacia una sociedad en la que el diálogo se constituye la única vía aceptable, responsable, para superar las diferencias de tipo social, económico y político”.
“Este es el Senado de las causas públicas, el Senado de la reconciliación”, concluyó el congresista.