Con los  ríos crecidos  hay que ser prudente.

Por José Atuesta Mindiola Nadie  avizora la edad ni las circunstancias en que puede ser víctima de un fatal accidente; pero esto no  exime de actuar con sensatez y  prevención para  evitar eventuales situaciones de riesgos.  El río, el mar y la selva son lugares para la contemplación,  pero para el disfrute  de sus encantos debemos  proceder con respeto, y no precipitarnos a desafiar sus … Continúa leyendo Con los  ríos crecidos  hay que ser prudente.