En la noche del 29 de enero pasado se reunieron en Valledupar los ocho hijos del cantante Jorge Oñate. Algunos provenientes de otras ciudades llegaron al encuentro para compartir por primera vez una reunión entre hermanos. El propósito: orar por la salud del intérprete de música vallenata recluido en el Instituto Cardiovascular del Cesar desde el 18 del presente mes, por Covid-19.
Sus familiares están atentos a la evolución de “El Jilguero de América”, de 71 años, quien desde la Unidad de Cuidados Intensivos, ha dado respuesta a estímulos como la música cristiana: “parpadeó”, fue el comentario que trascendió, dando esperanzas de vida a miles de seguidores. El Centro médico ha emitido comunicados de prensa a través de los cuales ha manifestado que su estado es delicado pero estable.
Compositores y acordeoneros, se han unido para cantarle al maestro Oñate, deseando su mejoría.