“Yo le digo a quienes me critican y dicen que yo quiero más burocracia, que el 96 por ciento de la planta de la Contraloría es de carrera administrativa. O sea que ese 4% de directivos les parece mucho. No conocen el estado colombiano”, dice el Contralor Carlos Felipe Córdoba al defender con firmeza el Acto Legislativo que modifica el modelo de control fiscal.
“Hasta donde yo sé, la corrupción no se ha acabado en este país y seguiré en esta tarea de luchar contra quienes se quieren quedar con los recursos de los que más lo necesitan”, sostiene.
“Llegamos a una Contraloría mueca, famélica y coja, porque no tenemos hoy un solo auditor médico, ¿y entonces cómo vigilamos los recursos de la salud? Y tenemos solo 25 ingenieros civiles en toda la Contraloría, ¿y entonces cómo vamos a auditar las obras? No tenemos ingenieros ambientales ni grafólogos. Y no vamos a ser capaces de cuidar el recurso público si no tenemos técnicamente las herramientas que necesitamos”, afirma también el jefe del organismo de control.
Recursos por unos $8 billones de pesos están dejando de recibir los sectores de salud y educación del país, por la evasión de aportes parafiscales, juegos ilegales y contrabando de licor, cerveza y cigarrillos, señaló ayer el Contralor General de la República, Carlos Felipe Córdoba Larrarte, al intervenir en el Congreso Gamming Colombia 2019, convocado por la Asociación Colombiana de Juegos (Asojuegos) y la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos).
Según el Contralor, esta cifra sale al considerar que en Colombia se pierden alrededor de $1,6 billones por el contrabando de licor, cerveza y cigarrillos, a lo que se suman $6,4 billones que no entran por evasión de los aportes parafiscales.
“No se ha acabado la corrupción y seguiré enfrentándola”
En su intervención, el Contralor defendió con firmeza el Acto Legislativo que modifica el modelo de control fiscal. Dijo que los críticos del proyecto están diciendo que se quiere volver a implantar un sistema de control previo y no es así.
“Queremos un modelo preventivo, no previo. No queremos coadministrar. No queremos volver a lo que era la Contraloría antes de 1991, porque entendemos los excesos de la coadministración”, recalcó.
“En el siglo XXI, con las tecnologías que hoy tenemos, merecemos tener la vigilancia y el control en línea de nuestros recursos públicos, añadió.
Y se reafirmó en estas apreciaciones en declaraciones que concedió luego a los periodistas:
“Yo entiendo que haya críticos, que haya gente que no le guste que la vigilen, pero qué hacemos si lo importante es que los ciudadanos tengan salud y educación y se pueda luchar efectivamente contra la corrupción”.
Fue incluso más enfático:
“Hasta donde yo sé, la corrupción no se ha acabado en este país y seguiré en esta tarea de luchar contra quienes se quieren quedar con los recursos de los que más lo necesitan”.
“Recibimos críticas porque se dan cuenta que efectivamente tenemos razón y que necesitamos estas facultades, no para el Contralor General, sino para que la Contraloría General de la República pueda actuar con rapidez y prontitud, salvaguardando el recurso público que es de todos los colombianos”, concluyó.
Fuente: Contraloría General de la República
Foto: Prensa Senado