Balance positivo en seguridad y orden durante la 58° edición del Festival de la Leyenda Vallenata

El pasado Festival de la Leyenda Vallenata se destacó en cuanto a seguridad, organización y promoción del turismo. Durante los nueve días de celebración, que atrajeron a miles de turistas y apasionados del vallenato, la ciudad disfrutó de una de sus ediciones más tranquilas y ordenadas, gracias a un sólido dispositivo de seguridad implementado por las autoridades locales, la Policía Metropolitana de Valledupar y el Ejército Nacional. Este esfuerzo conjunto resultó en una notable disminución de los delitos, estableciendo al evento como un modelo de organización, convivencia y paz.

Los logros en términos de seguridad durante el festival son significativos debido a que genera confianza de los visitantes y  tranquilidad de la comunidad vallenata. En comparación con años anteriores, donde los delitos de alto impacto eran comunes, esta edición logró una reducción notable.  Por ejemplo, el hurto de motocicletas disminuyó un asombroso 92%, superando el 64% de reducción alcanzado en 2024. Esta mejora fue posible gracias a una vigilancia constante, el uso de tecnología y la presencia activa de las autoridades en puntos clave de la ciudad. De manera similar, el hurto de celulares también cayó un 88%, lo que refuerza la efectividad de las medidas preventivas implementadas. En referencia al delito de lesiones personales tuvo una disminución del 68%, mientras que la línea de emergencia 123 atendió más de 1327 requerimientos, de los cuales 310 fueron por riñas, 148 por violencia intrafamiliar, 99 por perturbación de la tranquilidad.

En cuanto a las capturas y recuperaciones, las autoridades no se quedaron atrás. Durante los nueve días del festival, se realizaron 40 detenciones, de las cuales 32 fueron en flagrancia, cinco por orden judicial y tres aprehensiones de menores. Además, se recuperaron 19 celulares robados, lo que pone de manifiesto la efectividad del sistema de monitoreo y las labores de patrullaje en las áreas con mayor afluencia de personas. Las incautaciones también reflejaron la diligencia de las autoridades: se decomisaron tres armas de fuego y seis armas traumáticas, además de 26 botellas de licor ilegal, lo que evidenció un control efectivo sobre el comercio informal durante el evento. Como resultado de estas acciones, tres establecimientos comerciales fueron cerrados por no cumplir con las normativas sobre la venta de alcohol y otros productos.

En lo que respecta a medidas preventivas, las autoridades establecieron una serie de limitaciones extra que ayudaron a preservar el orden. Se resaltó la limitación del parrillero hombre, que se aplicó entre las 7 p.m. y las 6 a.m., con la finalidad de evitar acciones delictivas vinculadas al manejo de motocicletas. Además, se prohibió el uso de motocicletas en esos momentos, lo que contribuyó a disminuir el peligro de robos y otros crímenes.

Tres  homicidios

Infortunadamente, ocurrieron tres homicidios.  En la madrugada del 29 de abril fue víctima de un atentado criminal Walberto Quintero Medina, de 40 años. El hecho tuvo lugar en una tienda del barrio Villa Clara. Quintero Medina era empleado de la fábrica DPA. Además ocupaba un cargo directivo en el sindicato Sinaltrainal. Durante las investigaciones las autoridades capturaron a Luis Angel Martínez Armenta, quien presenta anotaciones judiciales.

En otro ataque de sicarios motorizados la víctima fue una mujer. Se trata de Verónica Patricia García Muñoz quien caminaba por una vía pública del barrio Villa Consuelo el pasado 3 de mayo. Fue remitida a un centro asistencial pero debido a las graves heridas producidas con arma de fuego, falleció, antes de ser intervenida quirúrgicamente. Con Verónica Patricia son 6 las mujeres a quienes les han segado la vida en Valledupar, en lo que va corrido del año.

El tercer asesinato por impactos de bala tuvo lugar en la carrera 13 # 16 A -56 zona donde estan ubicados locales de ventas de celulares, y de acuerdo a reporte policial el occiso correspondía al nombre de Luis Arturo Camargo Magdaniel , de 41 años, conocido como “Chenga” . El acto delincuencial, llevado a cabo el 1 de mayo pasado,  quedó registrado en cámara de seguridad, donde las autoridades observaron cuando un sicario se bajó de una motocicleta y le disparó en repetidas ocasiones a Camargo Magdaniel, quien era señalado de cometer extorsiones, asesinatos selectivos, extorsiones, y de pertenecer al Clan del Golfo, en La Guajira. Tras un operativo fueron capturados dos hombres como presuntos autores: Junior Andrés Báez, de 37 años, y Jhonny José Amais López, de 45 años. 

El comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, Alex Durán, expresó que fue clave la ayuda de la comunidad y la tecnología implementada en el Puesto de Mando Umificado para aprehender a los dos responsables del crimen.

Campañas responsables y respetuosas

Simultáneamente, se realizaron campañas educativas de concientización para promover el buen comportamiento de los ciudadanos. Mensajes como «Mochila al frente, mente abierta y parranda segura» formaron parte de una campaña de la administración municipal  que invitó a los participantes a gozar del evento con responsabilidad y respetando las reglas establecidas.

De otro lado, el Gobierno del Cesar llevó a cabo el lanzamiento de la campaña integral de seguridad “ En festival marcha bacano y seguro” , una estrategia preventiva, pedagógica y operativa que agrupó esfuerzos interinstitucionales con motivo de la temporada. En este acto la gobernadora Elvia Milena Sanjuan, anunció una inversión superior a  $16 mil millones con la que se adquirieron 800 radios de comunicación.

El despliegue de seguridad fue amplio y efectivo, con la participación de 883 policías, quienes trabajaron en turnos rotativos las 24 horas del día. Además de su presencia en las calles, el trabajo de las fuerzas de seguridad incluyó unidades especializadas como el Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden, que ayudaron a resolver pacíficamente cualquier altercado que pudiera surgir. Se establecieron tres Puntos Seguros en lugares clave de la ciudad: el Parque de la Vida, el Parque de la Provincia y el Parque Algarrobillo, donde los asistentes al festival pudieron recibir ayuda en situaciones de emergencia o simplemente acudir para orientarse sobre cómo moverse de manera segura por la ciudad. También se habilitó la línea 155, especializada en la atención de casos de violencia de género, lo que permitió un enfoque integral en la protección de los derechos de los ciudadanos, especialmente de las mujeres.

El uso de un Puesto de Mando Unificado permitió tomar decisiones en tiempo real, gracias a la colaboración de diversas entidades municipales y organismos de socorro. 

Desarrollo turístico y económico

La ciudad se convirtió en una auténtica fiesta de música, cultura y gastronomía local, lo que contribuyó al crecimiento del sector turístico en la región. Se estima que el evento atrajo a miles de visitantes tanto nacionales como internacionales, 27.000 pasajeros llegaron por la Terminal de Transportes, 6.030 personas por vía aérea y la llegada de 25.751 vehículos particulares que ingresaron a la ciudad. Así, el festival no solo fue una celebración de la música, sino también un motor de desarrollo económico para la capital del Cesar y poblaciones cercanas.

Para finalizar, la llegada de viajeros generó un aumento en la ocupación hotelera y en el consumo en restaurantes, bares y comercios locales, lo que se tradujo en una mejora en las condiciones económicas de la región; según la Cámara de Comercio del municipio, este evento representa una oportunidad única para fortalecer la marca Valledupar como un motor de desarrollo económico para el municipio y sus alrededores.

Fuentes:

agenda_judicial

Policía Metropolitana

Gobernación del Cesar

Alcaldía de Valledupar

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