Santiago David Oñate Quintero, oriundo de Valledupar, se coronó como Rey Juvenil del 58° Festival de la Leyenda .Su impecable interpretación, técnica depurada y
profundo sentimiento al tocar el acordeón cautivaron al jurado y al público, consolidándolo como una de las grandes promesas del vallenato.
El segundo lugar fue para Samuel Arzuaga Robles, representante de San Diego, Cesar, mientras que el tercer puesto lo obtuvo Santiago Alberto Diez Arévalo, oriundo de
Santa Marta.

