Se fortalece el turismo religioso en Valledupar tras la inauguración del mirador del Santo Ecce Homo

Por Jade Hernández.

Después de una prolongada espera y diversos contratiempos, la ciudad de Valledupar finalmente celebró la inauguración del mirador del Santo Ecce Homo. Este emblemático monumento, cuya infraestructura había caído en el abandono, fue objeto de una exhaustiva intervención por parte de la Gobernación del Cesar a través del Consorcio Ecce Homo, con una inversión superior a los $8.000 millones, abarcando tanto las obras de restauración como la interventoría.

La culminación de este proyecto marca un hito significativo para la capital del Cesar, especialmente considerando los retrasos que generaron incertidumbre entre los ciudadanos. Inicialmente, la entrega se había anunciado para el mes de febrero, pero imprevistos como el robo de cableado de media tensión y las demoras en la obtención de permisos para la instalación eléctrica en terrenos de la Organización Radial Olímpica postergaron la materialización de esta esperada obra.

En la ceremonia inaugural que involucró a autoridades y a la comunidad, Jorge Maestre, secretario de Infraestructura, confirmó la apertura inmediata del mirador para el público. “Hoy la gobernadora formalizó la apertura de este espacio. Durante toda la Semana Santa, contaremos con el acompañamiento de la administración departamental, el Ejército y la Policía. Hacemos un llamado a la ciudadanía para que cuide y se apropie de este lugar, evitando cualquier acto de vandalismo», enfatizó el funcionario.

Si bien el acceso al mirador estará habilitado durante la presente Semana Mayor, la Gobernación del Cesar continúa definiendo los detalles operativos para la gestión integral del santuario, contemplándose la posible participación de la Diócesis de Valledupar en esta labor. «En una primera etapa, la Gobernación asumirá el control y la operación con el respaldo del Ejército y la Policía», precisó Maestre Jaraba, reconociendo la preocupación existente en la comunidad respecto a la seguridad en el trayecto de ascenso, el cual fue acondicionado con maquinaria para mejorar la accesibilidad, aunque aún representa un esfuerzo físico considerable.

La intervención no solo implicó la restauración del imponente monumento de 30 metros de altura, sino también la mejora sustancial de su estructura de tres niveles. El renovado espacio ahora ofrece a los visitantes una cafetería, una capilla para la oración, baños modernos y un ascensor que facilita el acceso al primer piso. Los niveles superiores brindan un mirador en el segundo piso y una espectacular vista panorámica de 360 grados desde el tercer nivel.

La puesta en funcionamiento del mirador del Santo Ecce Homo trasciende la mera mejora de infraestructura urbana; representa un símbolo de fe y un nuevo polo de atracción turística para Valledupar y la región. Se espera que este renovado emblema convoque a visitantes y peregrinos de todo el país, dinamizando la economía local y fortaleciendo el tejido social de la comunidad vallenata, que ahora celebra la materialización de este anhelado proyecto.

El cumplimiento de un compromiso espiritual y social

“¡Que viva el Ecce Homo! Qué bonita y qué imponente noche”, expresó la gobernadora Elvia Milena San Juan, agregando: “Es para mí un inmenso honor estar aquí en este lugar sagrado, donde se encuentra el corazón devoto del pueblo vallenato. Este mirador más que una obra física es el cumplimiento de un compromiso espiritual y social. Así como en la tarea de gobernar el Cesar, hemos interpretado el sentir de nuestra gente, en algún momento ese líder visionario se preocupó por que este lugar fuera atendido, cuidado y valorado. Esta era una deuda pendiente con la comunidad, con el pueblo de Valledupar, con la región del Cesar, y hoy podemos decir con mucha satisfacción que estamos cumpliendo”.

La mandataria aseguró además que este será un espacio que impulsará la economía local, que respetará las tradiciones e invitará a la comunidad a mirar hacia el futuro sin perder de vista nuestras raíces: “Sabíamos que no estábamos construyendo solo una infraestructura sino un símbolo de esperanza. Ahora el mirador del Ecce Homo es un lugar digno de su significado, este no solo será un punto de encuentro para la oración y el recogimiento, sino también una oportunidad para el turismo religioso y para que Valledupar y el Cesar sigan proyectándose con orgullo como tierra de cultura.

La inauguración, celebrada con una solemne eucaristía, fue presidida por el sacerdote Enrique Iseda, convirtiéndose en un momento especialmente emotivo para los asistentes y la comunidad católica.

El presbítero, visiblemente emocionado durante la ceremonia, reflexionó: “Jamás imaginamos inaugurar este lugar un Domingo de Ramos, en vísperas de la fiesta de nuestro patrono. Hoy se abre para Valledupar una historia maravillosa, y agradezco a todos los ángeles que el Señor puso en este camino para hacer esta experiencia realidad como el exalcalde Ciro Pupo y sobretodo nuestro querido hermano Luis Alberto Monsalvo, quien le puso empeño y un amor impresionante a esta obra”.

Deja un comentario