Indignación y desconfianza ante violación revelan crisis en la protección de la mujer

Por Jade Hernández.-

El cruel asalto sexual a una joven de 24 años en Valledupar evidencia una vez más la preocupante falta de seguridad a la que se enfrentan las mujeres en la zona. Aunque la reacción inicial de las autoridades conlleva un incentivo económico, suscita cuestionamientos acerca de la eficacia de las acciones preventivas y la habilidad del sistema para asegurar la justicia.

El testimonio del acompañante de la víctima retrata un panorama de terror: cinco individuos armados y encapuchados interceptaron a la pareja que se movilizaba en motocicleta en la madrugada de este sábado 15 de marzo en la carrera 4 con calle 7 Bis, en cercanía de la empresa DPA, al norte de Valledupar; los forzaron a adentrarse en un área boscosa y sometieron a la joven a múltiples abusos sexuales. Este modelo de violencia, desafortunadamente habitual en Valledupar, requiere un estudio detallado de las causas y como consecuencia una respuesta contundente.

A pesar de que la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar expresan su repudio al delito, su enfoque principal se encuentra en la indagación policial y la propuesta de una recompensa. Aunque estas iniciativas son relevantes, no tratan las causas fundamentales del problema: la cultura machista, la impunidad y la ausencia de acciones preventivas eficaces.

La Policía Metropolitana de Valledupar informa sobre la recolección de pruebas y la revisión de cámaras de seguridad, pero ¿qué se está haciendo para prevenir estos crímenes? y ¿dónde están los programas de educación y sensibilización? ¿Cómo se está protegiendo a las mujeres en zonas vulnerables?

Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Salud (INS) y el Sistema Integrado de Información (SIVIGE) revelan una situación alarmante de violencia sexual contra las mujeres en el departamento del Cesar. Hasta el 31 de octubre de 2024, se registraron 483 casos, una cifra que representa el 85% de las notificaciones de este tipo de agresión. Sin embargo, es crucial reconocer que esta cifra podría ser aún mayor, ya que muchas mujeres no denuncian estos crímenes por temor u otras circunstancias.

El Observatorio de Feminicidios en Colombia divulgó cifras alarmantes que no se pueden dejar pasar por alto. Para el 2024, 886 mujeres sufrieron feminicidios, una cifra que evidencia la crudeza y continuidad de la violencia en nuestra nación. Además, 671 mujeres experimentaron intentos de feminicidio, lo que demuestra la gran amenaza a la que se enfrentan cada día; de estos cientos de incidentes, tres tuvieron lugar en el departamento del Cesar durante los 12 meses del año precedente.

La población de Valledupar demanda justicia, pero también requiere una transformación radical en el enfoque hacia la violencia de género. Los constantes llamados de las personas para reclamar medidas integrales que incluyan la prevención, la atención a las víctimas y la sanción de los responsables es un grito de auxilio colectivo que pide el compromiso de las autoridades, así como de la sociedad en general, para que tomen conciencia y se comprometan en la salvaguarda de las mujeres.


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