Valledupar, 27 de mayo de 2020. Sin importar la edad, sus condiciones de salud o las repercusiones emocionales que puedan sufrir, dos ancianas fueron abandonadas desde el año 2019 en la Clínica Integral de Emergencias Laura Daniela, luego de ser llevadas a los servicios de urgencias por sus familiares.
Una de las pacientes es la señora María Irene Vargas, de 77 años quien ingresó al servicio de urgencias por un lumbago no especificado según refiere su historia clínica, el 5 de octubre de 2019 y en toda su estancia no ha recibido la compañía de algún familiar. La segunda anciana es Blanca Rocío Díaz Álzate, una mujer de 71 años quien fue llevada a urgencias el 3 de noviembre del mismo año, diagnosticada con Síndrome de Dificultad Respiratoria del Adulto, y a la fecha a estas dos mujeres quienes son madres y seguro abuelas, se encuentran solas, en un abandono tal, que ha sido necesario apoyarlas con implementos de aseo, suministrarles alimentación, pero sobre todo el apoyo psicológico y emocional por parte del equipo interdisciplinario de la institución.

Para María Irene ya suman más de 230 y para Blanca Rocío más de 200 días sumidas en la soledad, la incertidumbre y el riesgo de permanecer tanto tiempo en una institución de salud aun después de haber recibido el alta médica.
Todos los intentos institucionales por contactar los familiares han resultado en vano y en desalientos para María Irene y Blanca Rocío quienes ven pasar los días en la soledad de sus habitaciones y recibiendo los cuidados cada vez más estrictos debido a su edad y los riesgos que en este tiempo de pandemia sufren las instituciones de salud.
Directivos del centro médico hacen un llamado a su familia, a las autoridades de salud y a las administraciones local y departamental para que le tiendan la mano a estas dos abuelitas que tanto necesitan sentir que no son seres olvidados y echados a su suerte.
«Desde la Clínica Integral de Emergencias Laura Daniela, seguiremos haciendo todos los esfuerzos necesarios y acudiendo a los estamentos de protección de los derechos humanos para que estas dos ancianas puedan ser restituidas al seno de sus familias y que les sea garantizada una buena calidad de vida».