- El sueño que hoy es la filosofía de la Institución se basa en esta frase: “Cuando salvas el corazón de un niño salvas un buen corazón”.
- A lo largo de los años, mediante las Brigadas en Valledupar, la Fundación Cardioinfantil ha valorado 1.400 niños y ha realizado 90 intervenciones dándoles una segunda oportunidad a infantes con cardiopatías congénitas.
- El programa “Regale una vida” fue elegido como el mejor entre 188 iniciativas sociales de más de 33 países, gracias a sus resultados, alcance e impacto en beneficio de la salud cardiovascular de la población infantil de escasos recursos de Colombia. Obtuvo el galardón Oro a la excelencia.
Valledupar, septiembre de 2019-. Las Damas Rosadas del Hospital Rosario Pumarejo de López, inauguraron la Séptima Brigada del programa “Regale una vida” que adelanta la Fundación Cardioinfantil en Colombia. En esta ocasión, llevaron a cabo un evento donde se le rindió homenaje póstumo a la doctora Orieta Díaz Calderón , médico ginecóloga que falleció en diciembre del año anterior. Ella les propuso a las directivas incluir a Valledupar dentro de las actividades que realizan anualmente en beneficio de los niños y adolescentes con problemas cardiopáticos.
Las Damas Rosadas iniciaron el sencillo acto leyendo su credo que denota el altruismo que las caracteriza: Creo en Dios, en esta fe que me da seguridad para dar al prójimo tanto o más que a mí misma, tengo el corazón dispuesto para amar y ayudar desinteresadamente a quienes necesiten de apoyo…
Seguidamente, intervino la presidenta , Marlen de Dan, quien evocó a la mujer inspiradora de estas jornadas médicas en la capital del Cesar : “con su frágil cuerpo , era tratada en las instalaciones de la Fundación Cardioinfantil de Bogotá luego de sufrir un accidente cardiovascular. Allí afloró la inteligencia de la doctora Orieta de Jesús, al vislumbrar que la poderosa labor que realizaba esa institución en las capitales de otros departamentos, brindadas a tantos niños cardiopátas, se podría desarrollar en Valledupar donde también los pequeños la necesitaban”.
La voluntaria continuó destacando la vocación de servicio de la doctora Orieta de Jesús, y le agradeció, así como al equipo de profesionales que hace parte de estas Brigadas : “ella se identificó con el dolor ajeno olvidándose del propio. La vi aliviar muchos dolores, salir victoriosa como también llorar por no poder hacer nada ante una muerte inminente.
Como médico fue el eslabón que une la necesidad con la solución ; llamada a ser el bálsamo reparador de todas nuestras miserias humanas; al igual que a Orieta, a los galenos que vienen a Valledupar les damos los agradecimientos por la altruista labor que le devuelve la esperanza , la oportunidad de soñar a tantos niños nuestros, gracias al equipo técnico por regalarle una segunda oportunidad a los infantes de esta región”.
Cabe anotar que la primera Brigada se llevó a cabo exitosamente siendo presidenta de las Damas Rosadas, Julia Carolina de Díaz, madre de la doctora Orieta de Jesús Díaz Calderón.
La presidenta Marlen de Dan, pidió un minuto de silencio en memoria del doctor Fabio Hencker y la doctora Orieta de Jesús Díaz Calderón.
La Brigada del Amor
Carolina Herrera, jefe de Responsabilidad Social de la Fundación CardioInfantil, manifestó: “agradezco a cada uno de ustedes la disposición, el incondicional apoyo, su gran corazón. Tengo esta gran responsabilidad de hablar en nombre del doctor Fabio Hencker (Director del programa “Regale una vida”) y del doctor Reinaldo Cabrera (Fundador de la Fundación CardioInfantil) que están en una mejor vida y seguramente al lado de la doctora Orieta Díaz; creo que se volvieron seres mucho más poderosos. No se apagó su luz en este mundo, sino que nos ilumina a los que seguimos aquí con este gran sueño. Esta brigada la hemos denominado la brigada del Amor”.
Herrera, indicó que “nuestro programa social “Regale una vida” ha logrado valorar aquí en Valledupar a 1.400 niños a lo largo de 7 años. Hemos logrado intervenir 90 niños y regalarle una segunda oportunidad de vida”.
La funcionaria se refirió al galardón obtenido el año anterior: el premio Oro a la excelencia . otorgada a la Fundación Cardioinfantil por la Federación Internacional de Hospitales, gracias al programa social “Regale una vida”, considerado el mejor programa social del mundo, a través del cual se ha salvado la vida a más de 5000 niños con enfermedades del corazón, desde hace más de 20 años.
El programa fue elegido como el mejor entre 188 iniciativas sociales de más de 33 países, gracias a sus resultados, alcance e impacto en beneficio de la salud cardiovascular de la población infantil de escasos recursos de Colombia.
La jefe de Responsabilidad Social hizo un llamado a tener en cuenta los signos y síntomas para atender a los niños y adolescentes de manera oportuna como labios y uñas morados, desmayos, fatiga, frecuentes hospitalizaciones por neumonía o bronquitis. “En Colombia nacen 7000 niños con problemas del corazón”, aseguró.
Reveló que en Valledupar, el año anterior fueron valorados 224 menores , procedentes además de La Guajira, Magdalena y sur de Bolívar, gestión con la que se impacta gran parte de la región Caribe.
La meta en 2019 es valorar 250 niños. Aunque hay inscritos 260, pueden inscribirse 20 niños más. “La Brigada del Amor” se realiza el viernes 20 hasta el sábado 21 de septiembre al medio día y cuenta con la participación activa de 14 profesionales al servicio de esta noble causa.
Reconocimientos
Dos reconocimientos póstumos fueron recibidos por Jesús Ramón y José Gregorio, hermanos de la doctora Orieta de Jesús. Uno otorgado por el programa social “Regale una vida” de la Fundación Cardioinfantil, “por su incondicional apoyo y compromiso para salvar los corazones de los niños del Cesar” y el otro por parte del Grupo de Voluntarias del Hospital Rosario Pumarejo de López y la Fundación Cardioinfantil- Instituto de Cardiología: “por su invaluable gestión ante la Fundación Cardioinfantil de Bogotá, en favor del desarrollo de las brigadas de diagnóstico y tratamiento de niños, niñas y adolescentes cardiópatas del Cesar”.
Finalmente, intervino Patricia Correa, de la Fundación Cardioinfantil: “A nombre de la Junta Directiva de la Fundación, nuestro profundo agradecimiento”. Exaltó la labor de las Damas Rosadas, afirmó que “no solo es eficiente la gestión sino la más grata, llena de cariño , entrega. Doy fe de esto. Las felicito, cumplen de manera extraordinaria; lo único que tengo para decirles es gracias, y que esto continúe por muchos años”.