A 20 años de su asesinato, se realizó hoy un plantón conmemorativo en la plazoleta de la Gobernación del Cesar. Dos décadas de impunidad. Pero con un logro: la declaratoria de su crimen como de lesa humanidad por parte de la Fiscalía. Por tanto, es imprescriptible.
Ocupaba el cargo de jefe de Redacción de El Pilón cuando fue asesinado. Fue director de noticias de Radio Valledupar, de Caracol, corresponsal del noticiero Televista de Telecaribe, Coordinador de Prensa de NTC noticias, coordinador regional de El Heraldo, Director del programa Enfoque en Radio Guatapurí, director de noticias de Macondo Radio, Corresponsal de Quorum, programa institucional de TV del Senado de la República, coordinador y asesor del programa de Comunicación comunitaria de la UNAD, entre otros.
Este crimen además de producirle gran dolor a su familia, afectó considerablemente a una región comunicativa. Surgió la auto censura en la prensa del Cesar. Así lo reiteró su esposa Alcira Vitola, durante su intervención:
“Cuando recibimos el mensaje de esa noticia que publicaba el Espectador, llorábamos, no sabíamos si de alegría o tristeza , eran sentimientos encontrados, que los hijos, que todo el mundo supiera, las personas que estaban alrededor…
Es una búsqueda , es un paso que se logró, pero sigue la lucha, seguimos hasta encontrar esa verdad, las entidades encargadas saben cuál es el proceso para que el asesinato de Guzmán no quede en la impunidad, es un trabajo arduo, no es fácil lo que se ha logrado, fue una lucha del colectivo José Alvear, compromiso desde que asumieron el caso, siempre con esa fe, con esa esperanza, tocando puertas a nivel internacional y nacional, ese ímpetu, ese empoderamiento de Yuri, de todos, del gremio de periodistas, hasta la Universidad Popular del Cesar, se nos unen. Los muchachos de Zaperoco, el grupo artistas plásticos Somos Todos, una comunidad.
Cuando un crimen es considerado de lesa humanidad, es de afectación a la comunidad en general, porque no solo es a la familia, también los periodistas fueron víctimas. Ellos lo han expresado: somos víctimas, también nos silenciaron, nos taparon la boca, porque no podíamos escribir con objetividad y con la verdad.
Hoy en estos 20 años, conmemoramos, por la búsqueda de la verdad; la memoria de Guzmán lo necesita, necesita que sea reconocido, que se haga justicia.
Les agradezco en nombre de mis hijos, en nombre mío, que estén aquí acompañándonos. Muchísimas gracias”.
Su hermano Yuri, incansable en la lucha por esclarecer la verdad y para reclamar justicia, se refirió al libro publicado “Quienes y por qué asesinaron al periodista”? y pidió que se reabra el caso de Saida Maestre para que haya reparación a su familia: “A Guzmán lo asesinan por su trabajo periodístico. Con el cual el sacrificó su vida. En este libro que fue escrito en conjunto con Guzmán, que fue un gran esfuerzo, porque no soy escritor, no soy periodista, no es fácil escribir para que otros lean, se presentan el trabajo periodístico de Guzmán, pero puntualmente el trabajo que lleva que se genere la denuncia. Es la tercera parte, se llama La sentencia. “ En cercanía a Patillal la Fuerza Aérea disparó fuera de Polígono”, que dirán, fue la finca donde cayeron varios proyectiles y dos bombas de entrenamiento militar. Eso fue el 30 de junio de 1999, está escrito en El Pilón y aquí esta textualmente, y emitida también por el noticiero Televista, del canal regional Telecaribe.
Esta denuncia le costó la vida a Guzmán pero también a Saida Maestre , una humilde vendedora de sopas, que era el sostén de una familia para quien pido 20 segundos de silencio porque corresponden a 20 años de impunidad.
“Manso” quedó en shock con la muerte de Saida Maestre, porque él se juzgaba a sí mismo, él se echaba la culpa, porque ella había oído su consejo de denunciar acerca de los atropellos acaecidos en su finca.
A partir del libro la Fiscalía empieza a retomar y orientar la investigación. Estaba viciada desde el primer momento con hipótesis falsas. Llega la participación del colectivo Alvear Restrepo que de manera brillante ha llevado el proceso. En una sustentación de 30 páginas establece muy puntualmente las razones por las cuales el Fiscal debe declarar el caso como de lesa humanidad. En ese sentido empieza a trabajar la Fiscalía.
Yuri expresó su gratitud “a todos ustedes, los periodistas, los trabajos que ustedes hicieron le llegaron al Fiscal, un gremio víctima, amigos dolidos, no tenemos como pagarles todo ese respaldo, toda esa ayuda. Para dejar memoria de este trabajo colectivo que hemos hecho, de este gran logro, estableceremos un muro junto al de Amparo, en memoria de Guzmán, estaremos sembrando en este prado verde, un árbol de roble, para recordarle a Valledupar, al Cesar, a Colombia, que cuando nos unimos, cuando buscamos ser colectivos obtenemos estos logros, que sí podemos vivir en paz, en armonía; es lo mejor que le podemos dejar a nuestros hijos”.
El periodista Jaime José Daza intervino en el plantón conmemorativo de los 20 años del asesinato de Quintero Torres.
“Lo que ha dicho Yuri sobre muchos aspectos del libro, es la pura realidad. El libro recoge dos hechos trascendentes, en el por qué el estado colombiano, lo voy a ratificar, ordenó el crimen de Guzman Quintero.
Primero, la noticia en donde en forma irregular el ejército de Colombia dispara contra unos civiles en el corregimiento de Conejo, la noticia la conoce este servidor me voy hasta la clínica Médicos Ltda, allí hicimos las entrevistas a los familiares y a los niños heridos por las esquirlas.
Al dia siguiente el periódico publica la información, llega el primer jalón de orejas, desde la Brigada o el CO7, ese fue el primer hecho , para que posteriormente ordenaran la muerte de Guzmán Quintero.
El segundo hecho, el de Patillal, como dijo Yuri, que bueno que el estado colombiano reabra el caso de Saida Maestre, que a raíz de su muerte sacrificó a toda su familia. Había masacres en el corregimiento de Patillal, como dijo Yuri y como está en el libro, fue sacada al igual que cuatro habitantes de esa población y fueron llevados a una finca y torturados por paramilitares.
El ejército hizo unos polígonos en las tierras de la familia Maestre, esa noche las esquirlas y las bombas destruyeron la finca de Don Aquilio Maestre, su padre; y ella, llego a Valledupar, a los estudios de Maravilla Stereo a contar sobre lo sucedido. Fuimos a la finca. Encontré un desastre La vivienda, Animales muertos. El estado colombiano solo pagó $100.000 por la reparación a la familia Maestre”.
El periodista JJ Daza, manifestó que se arrepintió de haberle entregado la fuente a Guzmán cuando se la pidió, en compañía del camarográfo. Se encontraron con Saida en la carrera novena y emprendieron la ruta para el corregimiento de Patillal. Allí registró las imágenes. “A la 1 se presentó la noticia por Televista, a raíz de esa información “le colgaron la lápida a Guzman”.
Y reiteró: “Las cinco veces que me llamó la Fiscalía, me ratifiqué que era un Crimen de Estado. Porque uno tiene que decir la verdad de lo que sucedió, lo que me dijeron los mismos paramilitares. Algunos acribillados por la misma organización.
Lo que recoge el libro es la gran realidad. A Lo que escribíamos no le dábamos el crédito porque era muy peligroso para los comunicadores.
Lo más importante de mi intervención es lo siguiente:
- Que se retome el caso de Saida Maestre, para que su familia sea reparada, la finca está abandonada, han pasado hambre y miseria aquí en Valledupar.
- que el señor Jorge 40, que ya solicitó vincularse a la JEP y contar toda la verdad, que diga quien fue el determinador del crimen del comunicador Guzmán Quintero Torres”.
De otra parte, el señor Guzmán, dio gracias a Dios por la declaratoria del crimen como de lesa humanidad y se manifestó en torno a su hijo: “Fue un gran hombre , fue una gran persona, tuvo una esposa , se entendieron muy bien. Alcira tuvo que hacer de papá y mamá. Los muchachos son ya profesionales. Esto ayuda a consolidar principios de una gran familia”.