Valledupar, julio 29 de 2019.- En la mañana del pasado domingo 28 de julio el sacerdote Rodolfo Reyes Arenales, armado de valor y del poder divino, frustró un atraco , uno de los tantos que ocurren en cualquier barrio de la ciudad y que se han constituido en el funesto pan de cada día.
El acto violento ocurrió en la parroquia ‘María, Madre de la Unidad’ , ubicada en el barrio Nuevo Amanecer, en el noroccidente de la capital del Cesar .
Eran dos delincuentes a bordo de una motocicleta. El que se bajó armado ingresó a la iglesia y le apuntó a varios fieles; cuando el sacerdote que estaba en la sacristía, se percató , se le atravesó y le dijo que no podía hacerlo , que se saliera del templo. Quiso evitar que atacara a un grupo de jóvenes que estaba al interior de la iglesia, pero el atracador le pidió el celular, al rehusar entregárselo , el otro sujeto le gritaba que lo matara. En el enfrentamiento el delincuente intentó disparar en varias ocasiones , pero el arma no le funcionó ; “ Yo le pegué un puño y lo tumbé, le quité el arma”, manifestó el Padre Rodolfo a los medios de comunicación.
El otro agarró un ladrillo y se lo lanzó al Padre , ocasionándole una herida en la cabeza.
Cuando emprendieron la huida , perdieron el equilibrio y se cayeron de la moto , fue entonces cuando vecinos del sector , enfurecidos , decidieron quemarla .
El Presbítero fue traslado a la Clínica Erasmvs donde le realizaron suturas.
“Estoy vivo de milagro “ expresó el párroco , mientras hizo un llamado a las autoridades acerca de la inseguridad reinante en el barrio, además señaló que se ha convertido en un botadero de basuras , no existe alumbrado público por lo que es el sitio donde concurren viciosos a fumar marihuana. “Es un problema social grave», asimismo, “la vía está sin pavimentar “, concluyó , haciendo alusión a la precariedad que afrontan los habitantes .