Un fallo de Restitución de Tierras hizo posible que la comunidad del corregimiento Los Brasiles en el municipio de San Diego, Cesar, cuenten con una escuela que ya capacita a cerca de 30 niños de esta jurisdicción. Por años la comunidad había pedido ubicar una institución educativa y solo el cumplimiento de la orden dada por el Juzgado Primero Civil del Circuito de Restitución de Tierras hizo posible este anhelo. A la fecha se han proferido 8 sentencias que ha beneficiado a cerca de 15 familias de esta región.
La escuela “El Toco”, como la llaman los habitantes de la región cuenta con equipo docentes, computadores y los elementos básicos para que cerca de 30 pequeños tengan mayores facilidades de acceder a su educación básica. Una obra que los habitantes de la zona agradecen y resaltan; los jóvenes del sector cuentan con bicicletas nuevas que les permiten transportarse desde sus predios hasta la escuela.
Son en total 15 familias restituidas en El Toco, quienes con asistencia técnica y la asignación de recursos han logrado emprender sus proyectos de ganadería doble propósito sostenibles y generadores de ingresos.
Las familias restituidas en la zona recibieron un desembolso que superó los 22 millones de pesos con los que se adelantó la compra del ganado, efectuaron obras de adecuación para la construcción de corral; siembra de pastos; compra de herramientas y materiales; insumos varios; mano de obra para el levantamiento de cercas internas y externas; y el establecimiento del área de seguridad alimentaria (maíz, yuca y plátano) fueron cubiertos con este dinero.
La violencia en El Toco comenzó en 1997 cuando paramilitares llegaron el 22 de abril y, con lista en mano, asesinaron a varios parceleros, señalados de ser supuestos colaboradores de la guerrilla. Estas familias, habían invadido la hacienda en los años 90, desarrollando allí cultivos de algodón, maíz, patilla, melón, yuca, plátano y frijol.
En mayo de 1997, un mes después del primer desplazamiento, los paramilitares volvieron a cometer una masacre, esta vez con un lamentable saldo de 13 personas muertas. En dicha incursión fueron hurtados los animales, las pertenecías de las víctimas y las cosechas que tenían los campesinos en las parcelas.
Fuente: Unidad de Restitución de Tierras Cesar