
Un nuevo predio ubicado en la vereda Monterrey, parcelación La Carolina, también conocida como El Tesoro, en San Alberto, sur del Cesar, tiene hoy sentencia de restitución otorgada por el Tribunal Superior de Cartagena. Con este fallo no solo se favorece al reclamante, sino, además, se compensa al segundo ocupante.
Santander, 21 de mayo de 2015 (@URestitucion).Con esta sentencia la justicia colombiana reconoce la victimización de una familia que sufrió la crueldad del conflicto armado, por lo que es beneficiada con sentencia de restitución. Por otro lado, a la persona que ocupaba el predio, se le reconoce una compensación económica por haber probado que actuó éticamente y legalmente en la adquisición del mismo. La Unidad de Restitución de Tierras (URT) cumplirá las órdenes de entregar el dinero de la compensación y la restitución de los terrenos.
Para Fabio Camargo, director de la URT en el Magdalena Medio y Santander, esta zona es emblemática para la restitución “porque en el municipio de San Alberto, sur del Cesar, existen varias parcelaciones, entre ellas, La Carolina, donde se cometieron crímenes, desplazamientos forzados y otras violaciones a los Derechos Humanos a campesinos y parceleros que tuvieron que salir desplazados de sus tierras, dejándolo todo. Algunos las abandonaron, otros vendieron a bajo precio”. San Alberto es un municipio de gran importancia para el proceso de restitución de tierras en el Cesar, a la fecha, se han presentado más de 100 demandas sobre predios ubicados en esta zona del país ante el Tribunal Superior de Cartagena.
Con esta nueva sentencia, son cuatro órdenes judiciales donde se ha restituido y, al mismo tiempo, se ha compensado a los propietarios que están en dichos predios.
Fabio Camargo indicó además que: “El municipio de San Alberto está en un 90% atendido en su zona rural y, para este año, en el marco de la estrategia 20/ 15, la meta es atender el 100 % de las reclamaciones, no solo en la zona rural, sino en la urbana donde hay más de 80 reclamaciones”.
Hechos que generaron el desplazamiento
La parcelación La Carolina fue un corredor usado por las autodefensas al mando de Roberto Prada entre los años 93 y 96. En el año 95, los paramilitares que incursionaban en la región citaron a los parceleros de La Carolina y les manifestaron que tenían el control territorial de la zona. Además, en la reunión, se les ordenó irse de las parcelas.
A partir de allí, las amenazas se prolongaron, comenzaron las muertes selectivas y masacres en las parcelaciones vecinas (como lo ocurrido en la parcelación Tokio), lo que generó temor y angustia en la familia hoy beneficiada, desembocando en el abandono de su predio y el desplazamiento forzado para proteger sus vidas
Teniendo en cuenta el contexto de violencia presente en la zona para la época de los hechos, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena ordenó, por medio de sentencia, la restitución del predio Parcela No. 33 Los Arrayanes. De igual forma validó las pruebas presentadas por los opositores, que fueron suficientes para demostrar su buena fe en el momento de la compra del predio.
Al igual que en las demás sentencias de restitución, fueron ordenadas todas las medidas pertinentes para la completa reparación de las víctimas, lo cual involucra la acción interinstitucional de la Unidad de Restitución de Tierras, Unidad de Víctimas, Sena, Banco Agrario, ICBF, la Fuerza Pública, la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de San Alberto.