Ricardo Molina Araújo permanece en la cárcel judicial.
Valledupar. En la clínica Country en Bogotá murió ayer Sildana Leonor Maestre Maya, quien el pasado 25 de abril recibió un impacto de bala en la cabeza en medio de una discusión con su esposo Ricardo Molina Araújo, detenido por este hecho en la cárcel judicial de Valledupar.
La mujer de 42 años, contadora pública y prima del exprocurador general de la Nación Edgardo Maya Villazón, falleció a la 1:50 de la tarde.
Hermes Alfonso Maestre, hermano de Sildana, dijo al respecto que “a ella la atacó una infección en la herida que le complicó su estado de salud”.
Inicialmente estuvo en coma inducido a fin de que se le desinflamara el cerebro. Luego mostró reflejos en las pupilas y alcanzó a ser sacada de la unidad de cuidados intensivos a habitación y recibir terapias. “Ella tuvo una evolución leve, pero se presentó esta infección de la que no pudo salir”, manifestó.
La familia Maestre Maya inició de inmediato gestiones para trasladar el cadáver a Valledupar donde recibirá sepultura.
En su momento, Ricardo Molina fue cobijado con medida de aseguramiento en el centro carcelario de Valledupar, luego que la Fiscalía le imputara de tentativa de homicidio agravado, cargo que no aceptó, quedando a la espera del escrito de acusación.
LA MADRUGADA DE LA TRAGEDIA. A las 2:30 de la madrugada del 25 de abril, Ricardo Molina, hijo de la fallecida ex ministra de Cultura Consuelo Araújonoguera, llegó a su residencia en el barrio Novalito, al norte de Valledupar, al parecer en estado de embriaguez, luego de departir con varios amigos del sector arrocero en un hotel de esta ciudad.
Cuando ingresó a la habitación matrimonial, discutió con su mujer, empuñando una pistola que disparó en 16 ocasiones: 13 hacia el techo, dos a las paredes laterales y una hacia la cabecera del dormitorio. la bala de este último disparo rebotó y se alojó en la cabeza de Sildana Maestre, determinó la Fiscalía.
Estos hechos ocurrieron en presencia de dos hijas de la pareja, cuyos testimonios fueron evaluados por las autoridades y sirvieron como argumento de la defensa de Molina, para indicar que había sido un hecho accidental, pues su intención no era causarle daño. Sin embargo, esto lo desestimó la Fiscalía al plantear que con solo accionar un arma de fuego en un recinto cerrado era consciente de que podía generar un daño.
Al advertir que su pareja estaba herida, Molina la cargó y la llevó a una clínica hasta donde llegó una patrulla de la Policía a la que se entregó. De ahí fue conducido a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía.
Durante la audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, Ricardo Molina dijo que no quiso hacerle daño a su compañera. “En mi casa ocurrió un accidente”, manifestó ante el juez.
La Fiscalía 17 seccional lleva el caso por tentativa de homicidio agravado, delito que le fue imputado a Molina, dependencia que preparaba el escrito de acusación para presentarlo a un juez de conocimiento.
Sildana convivió por unos 20 años con Molina, de cuya unión hay tres hijos. Era funcionaria de la rama judicial, en cargo de asistente activo grado 12 del Consejo Superior de la Judicatura.
POR: MIGUEL BARRIOS Y RENIER ASPRILLA
( Fuente: El Heraldo.com)

